En ocasiones, cuando montamos y desmontamos muebles u otros objetos, algunos tornillos se quedan encajados o atascados y no hay manera de sacarlos. Y puede que incluso hagamos tanta fuerza que destrocemos el dibujo de la cabeza del tornillo y entonces ya no hay nada que hacer. Para evitar que pase esto, existe un truco buenísimo y muy sencillo que podemos aplicar y que nos facilitará mucho la vida. Míralo y verás.


Vídeo del canal de Youtube de Facilisimo